lunes, 20 de julio de 2009

En Praga


Despertamos en un hostal de estudiantes en el centro de Praga. No sabíamos las maravillas que nos rodeaban y que presenciaríamos más tarde: calles empedradas, marionetas de personas de cuentos, construcciones ideales para harlequines, autos antiguos que inspiran nostalgia y ternura, y un extraño reloj que pareciera marcar los latidos de la ciudad.

Algo extraño ocurrió mientras caminabamos cerca del rio. Escuché que una francesita que pasaba por ahí le comentaba a su amigo mientras me veía "c'est beaux yeux". Seguramente ella no sabía que yo hablo francés, me miró y se limitó a decirme con su acento gutural tierno "you want me to take a picture of both of you?"- yes, please.- Mi hermana y yo nos habíamos turnado para salir en las fotos, pero esta vez pudimos sacarnos una juntas.
Y sólo con una sonrisa y su caminar alegre, se fue "ce fille ca", contándole al viento.

la foto que nos sacó la francesita...


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