lunes, 20 de julio de 2009

Aún en Madrid


Teníamos que ir a dejar los últimos papeles de Elen, y después de caminar horas en el sol ardiente de Madrid, resulta que no recordábamos que era sábado y todo estaba cerrado. Fuimos al templo de Debod, en una colina donde se veía la ciudad completa.
¡Cómo cambia Europa en verano! La última vez que vine fue en invierno y todo era frío y obscuro. En verano la gente camina por las calles, se escuchan a los organilleros y todos los jardines están adornados con flores de todos colores.

Comimos en un lugar caro y horrible llamado "telepizza", una especie de stromboli (porque no llegaba a serlo) y una ensalada que básicamente era pura lechuga, y más lechuga y también lechuga.

Nos toca ir a Praga, así que nos apuramos para empacar y salir al aeropuerto.
Una aerolínea checa llamada "Wizz" es la que nos llevará. Tanto me sorprendió ver que el avión y el uniforme de las sobrecargo era rosa que hice dos cosas: orar y sacar una foto.



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