miércoles, 23 de septiembre de 2009

Achúuuu!

Me encontré esto por ahí :D

Y cuenta la historia que ayer me tragué un estornudo. Tal vez me iba a enfermar o tal vez me resfrié. Uno no entiende bien los bichos hoy en día pero ¿Entiendes bien esa sensación? ¿Que en lugar de un estruendoso y liberador estornudo, un escalofrío recorre tu cuerpo, te pone cada vello de punta y haces una cara muy extraña como si fueras a llorar? No es agradable.

Y me acordé y me dije “es lo mismo que cuando me pidió el olvido, cortó mi inspiración, la mancilló y me quedé soñando con la almohada, con los vellos de punta (aclaración: no soñando CON los vellos de punta, sino soñando y teniendo los vellos de punta) y con un escalofrío sí diferente al de los estornudos”. En mi próxima carta, juré que te lo diría, pero no lo hice, porque tal vez no haya “próxima carta”.

Resulta que esta semana yo estaba enfermo y tú estabas enferma. Yo no sabía nada de ti, es más, toda comunicación había tratado de esquivarla. No sé cómo fue, pero después de tantos días, semanas, meses y años, ¡Me hablaste! Y me hablaste porque sabías que yo estaba enfermo, aunque no sabías de qué (para mí también era un misterio sin resolver hasta que fui al doctor).

-¿Cómo estás?

- Pues aquí enfermo, ¿y tú?

- También, tengo gripa, me la contagiaste.

-¿Ah sí? ¿Cómo es posible eso a miles de kilómetros de distancia?

-No, en mis sueños me contagiaste.

-¿Qué me quieres decir, que estornudé encima de ti dentro de tus sueños?

- Pues, si esa es una forma de llamarlo…

¿Llamar-lo? ¿Ese “lo” qué significa? Me reí contigo.

Así pues, los estornudos, sin querer, nos han unido.

miércoles, 22 de julio de 2009

¿qué es eso?

Me pueden explicar que es eso?

Ah, con que es eso...




Lo rosa

Un avión y un teléfono ROSA!!!


La música de Europa

PragaBudapest



Viena

Lubiana


Regreso a casa

21 julio 2009

Es tiempo de regresar a casa. Gracias por estar conmigo.

¿Por qué?


¿Por qué resultó difícil el final de este encantador viaje?

Tal vez nunca obtendré una respuesta pero sé que la hay. Sé que allá arriba deben tener una buena razón y ni siquiera me atreveré a cuestionarla.

Tal vez nos salvaron de algo peor, tal vez probaban nuestra paciencia y fe, pero yo más bien me voy por esto: ¡VENECIA!

Pudimos observar uno de los atardeceres más bellos que recuerde detrás de las idílicas góndolas, sentimos el aire fresco de sus calles de agua, comimos un sabroso gelatto di frutti di bosco y escuchamos la hermosa melodía de un violin en la Plaza de San Marcos.

Lloramos, felices.

En paz, en Venecia


Ya con nuestros boletos a Madrid para el día siguiente, necesitábamos un lugar para pasar la noche. Un hostal fue la solución, barato pero a una hora y media del aeropuerto.

Milagrosamente alcanzó la tarjeta para nuestro hospedaje, lo demás ya no tenía mucha importancia. A las 3 de la tarde nos preparabamos para dormir, ya no podíamos más.

Venecia, un destino que no contemplabamos nos arrullaría esa tarde.

-Hey, despierta, tengo hambre, voy a ir a comer algo.- Me dijo

Me asusté un poco porque yo seguía profundamente dormida y le dije "Pero no vayas sola, vámonos, te acompaño".
-Sólo tengo 10 euros, a ver para qué nos alcanza.-

A mí no me importaba quedarme sin comer con tal de que ella llenara su pancita y estuviera mejor. Afortunadamente nos alcanzó para una pizza pequeña. Comí una rebanada y cuando ella terminó su primera , le pregunté si iba a estar satisfecha con su mitad, si no para dejarle mi segunda rebanada, pero me dijo que sí, así que ambas comimos y quedamos satisfechas.

Cenando en Venecia después de un largo día...

Fin del día

20 julio 2009

No nos hicieron ningun reembolso por el vuelo perdido y tampoco nos alcanzaba para comprar 2 boletos nuevos de 130 euros cada uno. No sabíamos si encontraríamos algún lugar barato para pasar la noche y nuestros cuerpos no respondían más. No habíamos dormido ni comido en 40 horas.

Traté de ser fuerte para ella pero yo también tenía miedo y estaba desolada. De repente tuve unas ganas tremendas de que alguien me consolara y nos dijera que todo estaría bien, tal vez mi papá, o mi mamá, quería ir a casa con mi chancludita, mi potrito y mi chai. Quería dormir en mi cama y despertar despreocupada. Quería comer el guiso que ella acostumbra hacerme antes de ir a trabajar, quería un baño de agua caliente y su olor a frutas. Quería su sonrisa, quería verla dormir mucho antes que acabara una película, quería respirar el mar, quería verla comer palomitas, quería verla emocionada manejar mi bici, que ya es suya también, quería adivinar las figuras de las nubes que pasan rápido, quería reirme fuerte y tomarme un café Pandora.

De pronto recordé que llevaba mi tarjeta de nómina. La había cargado todo el viaje por si ocurría algo como esto. ¿Me alcanzaría?

Cuando pasó la tarjeta por la maquinita para cerrar la operación, rogué mil veces para que alcanzara. Gasté toda una quincena de trabajo, pero pasó y entonces pudimos respirar.

Un día difícil

Después de casi 4 horas de espera el tren finalmente llegó.

Para nuestra desgracia venía repleto y la única cabina desocupada tenía al menos 20 latas de cerveza vacías y tiradas en el piso y por supuesto un penetrante olor a cebada y charcos marrones en el piso. Nos quedamos ahí, no teníamos otra opción.

Por cierto, desde la estación nos acompañaba un chico serbio que se rió con nosotros por el incidente del borrachito y nos platicaba lo arrepentido que estaba de no haber tomado su coche. Al menos no estábamos tan solas, pero la realidad es que la mitad de lo que dije o de lo que él dijo no lo recuerdo y no precisamente porque yo haya sido la que se tomó las 20 latas del piso, sino porque estaba en exceso cansada.

No pude dormir absolutamente NADA en el tren, ni siquiera 5 minutos. Se me iba la cabeza y mis ojos estaban irritados, pero estaba preocupada y además me dio por velar el sueño de mi hermana, casi pude disfrutarlo tanto como ella, me gusto observarla en paz mientras de vez en vez recorría los paisajes campestres de Eslovenia y después de Italia.

A las 10 am llegamos a Venecia. Tenía la esperanza que el vuelo se hubiera retrasado, pero no fue así, al llegar al aeropuerto nos informaron que lo habíamos perdido.

Esperando

Se cumplieron las 2 horas y volvimos a escuchar el pitido que pronto volverían a dar un anuncio por altavoz, se escuchó "El tren Budapest-Venecia tiene 150 minutos de retraso". Seguramente estan bromando, primero dijeron que 120, ahora que 150. ¿Es un tren fantasma o qué pasa? Ya estuvimos 2 horas en el frío, no hemos dormido, ni comido y debemos llegar a nuestro avión.

Inclinamos nuestros rostros, cerramos los ojos y le pedimos a Dios que nos ayudara, así como lo había hecho hasta ese momento de nuestro viaje.

Como un milagro, aunque sabíamos que perderíamos nuestro vuelo, seguíamos en paz.

Yo la seguía abrazando y esperaba que eso le diera un poco de calor y de confianza. Aún así, necesitabamos más calor, compramos un chocolate y lo partimos en dos. Nada nos quitaba el frío, ni tampoco la fe.

Se escuchó otro pitido "El tren Budapest Venecia tiene 180 minutos de retraso, gracias por su comprensión".

Así que ya eran 3 horas. Bueno, definitivamente perderíamos el vuelo. Ni aunque corrieramos al aeropuerto lograríamos llegar.

Nada más queríamos un lugar cálido, las cabinas del tren tal vez, lo demás no importaba.

Todavía con frío, sueño y hambre


Así esperamos 2 horas en el frío, rogando al cielo porque el tren llegara a tiempo para tomar nuestro avión.

La abrazaba porque ella tenía frío, y al darle calor, ella me daba también a mí. Estábamos tranquilas, Dios nos cuidaba, lo sentíamos cerca.

Pasaron los minutos y observábamos a las demás personas que e
speraban el mismo tren. Algunos dormían sobre sus maletas, las parejas afortunadas se abrazaban para cubrirse del frío y los que iban solos, titiritaban y sacaban vapor cálido cuando respiraban.

Había un hombre tal vez de unos 60 o 65 años, canoso, que dormía placidamente porque su mejor aliado en ese momento era el alcohol. Él era el único bendito entre todos: roncaba y parecía que no tenía frío. No llevaba maletas como todos nosotros, seguramente la estación era su hogar. ¡Ah, qué hermoso estar en tu hogar! No importa si es tan feo como esa estación de tren.

El señor, sin quererlo, nos hizo reir. Su ronquido era tan estruendoso que hacía eco en el pasillo, donde todos los invitados a su palacio nos encontrabamos.
De pronto despertó, parecía no saber dónde estaba (me decepcionó, pensé que esa era su casa) y se tambaleaba como si el sueño no le hubiera ayudado para recuperar sobriedad.

A un lado se encontraba un joven viajero con maletas, igual que nosotros, que dormía.

El hombre lo observó y notó que tenía una cobija roja. No desaprovechó la oportunidad y con mucho cuidado ( con todo y sus copas de más) le quitaba poco a poco su cobertor que definitivamente era calientito.

¡Me volvió a decepcionar! ¡Pensé que además de estar en su hogar podía soportar el frío!

El muchacho se despertó repentinamente al sentir que le quitaban su preciado tesoro cobertor ("tesoro" porque nadie más tenía, y sin embargo, todos hubiéramos pagado 10 euros o más por uno) y echó al pobre borrachito.

Reíamos, y reíamos mucho.

en la estación de tren, congelandonos...



Frío, sueño, hambre

Creo que no entiendo muy bien por qué las cosas resultan así, pero hoy fue un día extremadamente largo, triste y falto de cariño.

A las 2:30 am salía nuestro tren y tal vez por el cansancio y preocupación no logré conciliar el sueño.

Me quedé tranquila porque tendríamos 5 horas de viaje para que yo pudiera dormir un poco. Llegaríamos a las 7 am a Venecia y tomaríamos el avión a Madrid a las 10 am y llegar a la 1 pm. Ya en Madrid podría bañarme y dormir en una cama cómoda y esperar el día siguiente para regresar a México. Ese era el plan, ah, pero nada resultó como lo esperábamos.

A las 2 am estábamos puntuales en la estación del tren. El frío nos calaba pero aguantabamos porque estabamos por irnos. Nos tomamos fotos, sólo para ver nuestras caras desveladas en una estación de Eslovenia, oscura, sola y fría.

A las 2:30 se escuchó "El tren Budapest-Venecia" tiene 120 minutos de retraso". Volví a escuchar para ver si me estaba equivocando. Seguramente había dicho 20 y no 120, y tal vez no era nuestro tren, ¡era otro, seguro! Escuché el mismo mensaje 3 veces, pero a pesar de entender poco el inglés con acento húngaro, una y otra vez escuchaba "Venecia".

Luego me dio por las matemáticas, 120 minutos eran 2 horas... No puede ser, ¡2 horas!

To be loved


¿Sabían que Lujbljana o Lubiana significa "ser amado"? Eso nos lo dijeron en un castillito que está arriba de una colina y que ha pertenecido a Eslovenia desde hace 6 siglos sin invasiones turcas en las últimas décadas.

Hace poco Eslovenia se declaró un país independiente y tal parece que le sentó muy bien. Es pequeño pero todo está en su lugar. Para nuestra desgracia todo el día ha llovio y yo extraño casa cada día más.

Nuestro tren a Venecia sale a las 2:·0 am, no he podido dormir por el temor
de perderlo. Así que de 11 a 1 am he estado en mi cama cantandole al aire. Por cierto, no dije que compartimos cuarto con otras 10 personas y además no tenemos suficiente espacio para nada, ni para guardar nuestras cosas, más bien estamos casi unos encima de otros. Ahora sé lo singular que es ver dormir a hombres con sólo unos calzones puestos mientras uno se congela entre varias sábanas sobre un colchón que rechina sólo si respiras.



Austria


16 Julio 2009

Definitivamente prefiero a los austriacos que a los hungaros. Los primeros son amables, educados (casi todos hablan español e inglés) y bastante limpios, mientras que los segundos son todo lo contrario. Mi única experiencia negativa con los austriacos fue cuando estabamos en el Palacio de Beldevere (que significa "bellas vistas") y un hombre chaparro y barrigón me preguntó si buscábamos el museo, y yo, para ser amable (era problema de él si pensaba otra cosa) contesté que no, que muchas gracias.
-¿Quieres un café? Estás muy bonita, you have beautiful eyes.-
-No, thanks.-
-¿Ves?- me dijo mi hermana- te dije que no le contestaras.

Me quedé callada y sonreí porque ella sabía lo que pasaría y tal vez yo también, pero yo no dejaré de regalar sonrisas y saludos corteses sólo porque hay uno que otro con mente perversa. Y además ¿qué tienen de extraordinario unos ojos? Todos tenemos ojos y lo que se refleja es el alma, eso es lo que debería valer. M gustaría pensar que cada vez que admiramos los ojos de alguien es porque estamos viendo más profundo que la piel.


pd. Hoy estuve triste y prefiero no decir por qué, tal vez, y sólo tal vez, alguien al otro lado del mundo me sienta.


En Viena


De Austria sabía poco. Maximiliano, el pobre archiduque que quería ser rey de México era de Austria, las voces angelicales de los niños cantores son de Viena, y definitivamente en Austria no hay kanguros.

Pero...

A donde voltees hay edificios magníficos, esculturas bellísimas y palacios con enormes jardines. Los dos primeros lugares significativos que visitamos fue el Palacio Imperial adornado por
recorridos en caleza y el Palacio de Schonbrunn, que definitivamente podría haber sido la inspiración del ballet del Lago de los Cisnes. Tiene una hermosa fuente con lirios acuáticos y una escultura de bronce en medio, está rodeada por una fila de arbolitos arqueados que simulan un puente natural.

Estaba yo en esa contemplación cuando me dieron ganas de hacer pipi, y lamentablemente como una naca tuve que esconderme detrás de unos arbustos porque el siguiente baño quedaba a kilómetros de distancia. Me dio pena porque sentí que mancillaba tan hermoso y casi inmaculado terreno.

El cielo empezaba a nublarse y sin poder ver lo que faltaba tuvimos que correr. La lluvia era tan fuerte que entramos a un "mall" y tomamos un "starbucks" a la salud de Estados Unidos
(nooooooooooo).



Un paro al corazón

Sucedió: Cuando llegamos al check-in en el hostel y debíamos presentar el pasaporte...no encontraba el mío. Pensé que era una mala broma de alguna brujilla o mamushka húngara.
-Tú lo tenías pequeña, te lo di porque precisamente no confío en mí.-
-Pues no lo tengo, ¡no sé dónde lo dejé! ¡Ah, Dios, ayúdanos!
-No puede ser, ¿sabes qué significa eso? Te preguntarán en México por mí y dirás "dejé a mi hermanita un mes en lo que le tramitan su pasaporte porque lo perdí". -
-Tiene que estar, no se puede perder.-

Saqué todo mi tendedero de ropa frente a la señorita de la recepción, incluyendo chones, souvenirs, pasta y todo lo que una persona carga en su maleta, ¡hasta sueños!
Ella no entendía ni lo que hacía porque no hablaba ni español ni inglés. Me veía extraño, yo creo que pensó que pondría un puesto de ropa interior frente a su escritorio y la vendería a sus inquilinos.

Y luego, adivinen: un angelito húngaro me entregó mi pasaporte y me dijo en inglés con un acento tan marcado que parecía que hablaba húngaro, algo como..."it was there somewhere".

lunes, 20 de julio de 2009

Aún en Budapest


El Palacio de Buda, el laberinto de Buda Var y la Ciudadela son los puntos turísticos principales de la ciudad antigua. Después de unas 5 o 6 horas de caminar en pleno rayo de sol y conocer lo mejor, quisimos llegar a la Ciudadela. No sabíamos a qué distancia se encontraría pero parece que subimos al cielo.

Caminamos más de 45 minutos colina arriba y nos encontramos con la gloria: una vista panorámica del rio dividiendo ambas ciudades; Buda y Pest.

Ya no queríamos nada, teníamos los pies deshechos y negros, las piernas entumidas, la piel calcinada, los labios secos, ah! pero habíamos obtenido una muy merecida recompensa.

En Buda...



En Budapest


Llegamos a Budapest después de paisajes tapizados de girasoles que observamos maravilladas desde la pequeña ventana de nuestro tren. Creo que no es como yo lo imaginaba. Me sorprendió ver que la ciudad era casi igual al centro del cosmopolita Distrito Federal. Parecía que el zócalo saldría a nuestro encuentro en cualquier momento, pero no fue así, en lugar de eso salían tranvías y personas desaliñadas.
Al siguiente día comprendería que en ese momento estaba viendo la moderna ciudad de Pest y que del otro lado del río Danubio, cruzando el famoso Puente de las Cadenas, se encontraba la hermosa ciudad antigua de Buda con una mezcla de otras ciudades de occidente y Turquía.

en Pest...

A Budapest


Nos levantamos muy temprano porque el tren salía a las 7am. Praga estaba despertando apenas y nosotros ya caminabamos por sus calles empedradas con maletas, y sobre todo con una que siempre se volteaba (supongo que no es una obra maestra de ingeniería), terminó lastimandome la espalda y yo terminé odiándola.

Mi hermana siempre me ofrecía ayuda pero prefería que ella no cargara. Además ella era la que nos guiababa. Yo nunca di una ni con las matemáticas ni con los mapas. Afortunadamente nuestro trabajo en equipo era bueno, yo cargaba, ella guiaba. Es como cuando papá está manejando, sabes que te llevará al lugar correcto y tú no tienes que hacer otra cosa más que cargar lo que llevas. Claro que en este caso me costó sudor, unos dedos casi estrangulados y una espalda chueca.

Cuando llegamos a la estación un buen samaritano vio mi condición tan precaria que cargó mi maleta hasta la parada del metro. Sí, seguramente era otro angelito checo.

Esperamos la llegada del tren con un café caliente y el gorgoreo de las palomas.


Aún en Praga

Después de recorrer calles y calles, caras y caras, edificios y catedrales y palacios, fuimos a comprar el boleto de tren para Budapest.

-Queremos dos boletos para mañana a las 7am a Budapest, porfavor.-
-Son 2900 coronas.-
-Claro, aquí está la tarjeta.-
-Veamos...No, no tiene suficientes fondos.
-¡Qué! No, eso no es posible porque hemos gastado poco.
-Pues sí lo es, si gusta revisar en un cajero...

Se nos debilitaron las piernas más de lo que ya estaban por el cansancio, y de pronto se nos paralizó el corazón. ¿Qué habíamos despilfarrado todo el dinero de nuestro viaje?. No nos habíamos ido de antro, ni habíamos comprado ropa ni esas gordas muñecas checas llamadas mamushkas.

Algo andaba mal, ah pero... el cielo seguía sin dejarnos y esa era sólo una prueba de fe para que siguieramos confiando que al igual que al principio, lo que faltaba del viaje, sería perfecto.

En Praga


Despertamos en un hostal de estudiantes en el centro de Praga. No sabíamos las maravillas que nos rodeaban y que presenciaríamos más tarde: calles empedradas, marionetas de personas de cuentos, construcciones ideales para harlequines, autos antiguos que inspiran nostalgia y ternura, y un extraño reloj que pareciera marcar los latidos de la ciudad.

Algo extraño ocurrió mientras caminabamos cerca del rio. Escuché que una francesita que pasaba por ahí le comentaba a su amigo mientras me veía "c'est beaux yeux". Seguramente ella no sabía que yo hablo francés, me miró y se limitó a decirme con su acento gutural tierno "you want me to take a picture of both of you?"- yes, please.- Mi hermana y yo nos habíamos turnado para salir en las fotos, pero esta vez pudimos sacarnos una juntas.
Y sólo con una sonrisa y su caminar alegre, se fue "ce fille ca", contándole al viento.

la foto que nos sacó la francesita...


A Praga

Llegamos a salvo después de unas locas maniobras de un piloto que en definitiva parecía novato. Era de noche y estabamos en un país que nos era totalmente extraño sin embargo sabíamos que Alguien arriba nos cuidaba porque todo hasta ese momento nos había salido perfecto. Habíamos anotado en una hoja las instrucciones para llegar al hostal de estudiantes pero cuando las letras del idioma ni siquiera son legibles...todo se complica.

Debíamos tomar la ruta 119 cuando vimos a los lejos la mismisima hermosa cifra de 119, así que corrimos como si nos persiguiera un perro.

El autobus se paraba cada 5 minutos y todas las terminales nos sonaban igual, Dejvika es lo mismo que Ludwika Paleta o Starosmiska o Swaroski.

A las 12 de la noche me empezaron a sudar las manos porque no tenía ni idea dónde nos teníamos que bajar y todo afuera era tenebroso y estaba lleno de grafiti (mala señal). Me di por vencida, teníamos que confiar en nuestra intuición y en nuestro angelito checo: Nos bajaremos donde se baje toda la gente, ahí debe ser.

Eso hicimos y milagrosamente vimos frente a nosotros la estación de metro. ¿Cómo sabíamos que era ahí? Porque aunque estaba llena de jeroglíficos, por no decir letras checas, una estación de metro en Europa, como en cualquier parte del mundo es inconfundible: tuneles, taquillas, personas con maletas, personas caminando rápido, escaleras eléctricas, ya saben, lo mismo de siempre.

La gente corría más de prisa que de costumbre. Se nos ocurrió pensar que el metro lo cierran a las 12 de la noche y entonces corrimos también con ellos. Si esa no era la razón nunca lo sabremos pero al menos les hicimos compañía.

Ni siquiera nos detuvimos a ver la dirección o la línea de metro que debíamos tomar, sólo nos brincamos al vagón como si nos aventaramos a una alberca sin trampolín.

Pareciera que no es verdad lo que diré pero... no es exageración: estabamos en el lugar correcto. Eso de seguir a la manada, realemente funciona.

Aún en Madrid


Teníamos que ir a dejar los últimos papeles de Elen, y después de caminar horas en el sol ardiente de Madrid, resulta que no recordábamos que era sábado y todo estaba cerrado. Fuimos al templo de Debod, en una colina donde se veía la ciudad completa.
¡Cómo cambia Europa en verano! La última vez que vine fue en invierno y todo era frío y obscuro. En verano la gente camina por las calles, se escuchan a los organilleros y todos los jardines están adornados con flores de todos colores.

Comimos en un lugar caro y horrible llamado "telepizza", una especie de stromboli (porque no llegaba a serlo) y una ensalada que básicamente era pura lechuga, y más lechuga y también lechuga.

Nos toca ir a Praga, así que nos apuramos para empacar y salir al aeropuerto.
Una aerolínea checa llamada "Wizz" es la que nos llevará. Tanto me sorprendió ver que el avión y el uniforme de las sobrecargo era rosa que hice dos cosas: orar y sacar una foto.



sábado, 11 de julio de 2009

Día 2: Madrid

¿Dónde estoy? Ah, ya recordé.
Lavé mi carita para que no pareciera tan zombie como la de ayer. Tomamos el metro para ir por unos papeles que necesitaba ella. Tal parece que en esta ciudad todo transcurre más lento, incluso el hamster que camina en sus cabecitas (sin ofender). ¿Qué carambas es un "Busca Personas"? No se necesita ser editor para preferir la palabra "pager" o "localizador". ¿Se imaginan? "Voy a hablar por mi "Mora Negra" (osease mi versión española de blackberry).
No tienen tampoco mucha cultura y mucho menos educación. Le cedí el asiento a una señora y se sorprendió tanto que no quería sentarse hasta que le dije "porfavor, sientese".

Por otro lado, sí debo celebrar al gobierno porque a diferencia del nuestro, tiene el transporte público impecable y los jardines preciosos, por no decir sublimes. Hoy fuimos a la Gran Vía, a la Plaza de Cibeles, al Real Jardín Botánico y al Museo del Prado.



jueves, 9 de julio de 2009

Volando a Madrid



Día 2: Con destino a Madrid

Pedí otra copa de vino según tus recomendaciones para dormir, pero me preguntaron si era mayor de edad ¡Hace 4 años alcancé la mayoría de edad en el mundo y hace 7 en México! ¡Por Dios!En fin, logré arrullarme mientras veía "Monstruos vs Aliens", tan divertida estaba que ni terminé de verla.

Me salté un día. Resulta que uno duerme y cuando despierta ya está al otro lado del mundo 1 día después. Pude dormir unas 4 horas, lo cual es ganancia para mi poca capacidad de relajarme y disfrutar un sueño profundo (la verdad es que hice trampa, me puse mi antifaz y mis tapones, seguramente la gente me veía como ser extraño).
Este viaje va a estar interesante.

-¿Algún día te vas a casar?-
Con mi gesto fuera de tono y un poco distraido y aún dormida dije -ummm, sí, tal vez-.

Pues qué culpa tiene la gente de que siempre me enamore de la persona equivocada, no iba a dar explicaciones.

-Es que eres muy bonita y se ve que eres MUY inteligente-.
Con mi mente cochina, no quise pensar que quería algo extraño...
-Pues no sé.

-Bueno, cuando lo sepas, compra este libro -me dio un papelito con la referencia "How to marry the man of your choice"-. Yo cometí muchos errores y no quisiera que te pasara lo mismo. Encontrarás a un hombre que sea compatible con tus metas. Y por cierto, a tus hijos enséñales las vocales a los 3 y mételos a clases de piano, les ayuda con las matemáticas-.

-¡Qué linda! Muchas gracias por sus consejos, lo haré. - Le dije mientras levantaba mi pulgar hacia arriba.

-De nada, ¡no sé por qué me recordaste mi juventud!-
Me dijo una linda y sonriente sobrecargo mientras se escuchaba a los lejos un "Estimados pasajeros levanten sus asientos y abrochen sus cinturones, nos preparamos para aterrizaje".

asi terminé después de 15 horas de vuelo...


A Europa 8 julio 2009

Día 1: Escala en Dallas

Hoy es el día, salí del aeropuerto después de una despedida que me hubiera sabido mejor si hubiera sido bienvenida. No sabía que mi asiento en el avión sería clase Business, fue una grata sorpresa y no por amar la elite sino porque iba a poder dormir!

Entre un vino chardonnay y unos cuantos yankees acaudalados leía sobre la India. Me aprisionaron algunos recuerdos sobre el Taj Mahal, esa famosa tumba que por su belleza parece más bien un palacio -alguna vez estuve ahí en mis sueños-. Recordé entonces su sonrisa porque sin quererlo mi ipod empezó a cantar una canción y no se callaba y yo no lo apagaba.

Seguí leyendo de los pescadores de Sunderbans que portan máscaras en la parte posterior de la cabeza porque los tigres suelen atacar por la espalda, que desgracia la mía, yo que siempre pensé que era para ver el mundo al revés o encontrar 2 sentidos en el mismo camino.
Empecé a mandar canciones de 4:40 mientras los cirrus y cúmulos se burlaban de mí; obvio, si han escuchado a las aves antes que a mí... Esperé entonces a Dallas, sin darlas.

viernes, 26 de junio de 2009

Lo que quiero ahora...

Pero este definitivamente es el más sexy de todos.



Video Sexy de Cher :) segun yo

Y bueno, para los que dicen que Cher y su música no son sexies...



lunes, 22 de junio de 2009

Attention, le ballet va commencer...

Y con esto comenzamos mi historia y algunas anécdotas.

Dia Chimuelo


Es padre reirse de uno mismo, la vida no es tan en serio. Y con un poquito de humildad se llega a esto...